Día perfecto en Porroig, Eivissa.
Hoy he podido disfrutar de esta maravillosa cala de piedras.
Para mí, es la mejor cala de la isla. Es una cala, que está bastante perdida, pero es maravillosa.
El agua está muy limpia y nunca o prácticamente "nunca" hay olas.
Se respira tranquilidad.
Y a pesar de las maravillosas vistas, la calma del mar, lo relajante que es estar ahí, no esta "abarrotada" de gente.